Los 10 mandamientos para reciclar los residuos
El reciclaje es una de las mejores formas de contribuir al cuidado del medio ambiente y reducir el impacto de nuestros hábitos de consumo. Sin embargo, no siempre sabemos cómo hacerlo correctamente o qué beneficios tiene. Además, te damos algunos consejos para reducir y reutilizar los residuos en tu hogar, y así aplicar la regla de las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar.
1. Separarás los residuos según su tipo
El primer paso para reciclar es separar los residuos según su tipo y depositarlos en el contenedor correspondiente. De esta forma, facilitamos el proceso de recogida y tratamiento de los materiales, y evitamos la contaminación cruzada. Los contenedores más habituales son:
- El contenedor amarillo, donde se depositan los envases de plástico, metal y briks. Por ejemplo: botellas, latas, bandejas, aerosoles, tapones, etc.
- El contenedor azul, donde se depositan los envases de papel y cartón. Por ejemplo: cajas, periódicos, revistas, folios, etc.
- El contenedor verde, donde se depositan los envases de vidrio. Por ejemplo: botellas, tarros, frascos, etc.
- El contenedor marrón o el cubo con tapa marrón, donde se depositan los residuos orgánicos o biorresiduos. Por ejemplo: restos de comida, cáscaras de fruta, servilletas usadas, posos de café, etc.
- El contenedor gris o el cubo con tapa verde oscuro, donde se depositan los residuos que no se pueden reciclar o que no tienen un contenedor específico. Por ejemplo: pañales, compresas, colillas, chicles, esponjas, etc.
Además de estos contenedores, existen otros puntos de recogida para otros tipos de residuos que requieren un tratamiento especial. Por ejemplo:
- Los puntos limpios o ecoparques, donde se pueden llevar los residuos voluminosos o peligrosos que no caben en los contenedores habituales. Por ejemplo: muebles, electrodomésticos, pilas, baterías, aceites usados, pinturas, medicamentos caducados, etc.
- Los puntos SIGRE o puntos verdes de las farmacias, donde se pueden llevar los envases vacíos o con restos de medicamentos para su correcta gestión.
- Los contenedores específicos para la recogida de ropa usada o textil, que suelen estar gestionados por entidades sociales que se encargan de su reutilización o reciclaje.
2. Limpiarás los envases antes de tirarlos
Es importante que los envases que vayamos a reciclar estén limpios y vacíos antes de depositarlos en el contenedor correspondiente. De esta forma evitamos los malos olores y la proliferación de insectos y microorganismos que puedan afectar a la calidad del material. No es necesario lavarlos a fondo ni usar detergente o agua caliente; basta con retirar los restos de comida o líquido que puedan tener.
3. Plegarás y aplastarás los envases para ahorrar espacio
Otro consejo para reciclar mejor es plegar y aplastar los envases para que ocupen menos espacio en el contenedor y en la bolsa de basura. Así facilitamos el transporte y el almacenamiento de los materiales y reducimos el consumo de bolsas plásticas. Por ejemplo: podemos doblar las cajas de cartón y quitarles las grapas o cintas adhesivas; podemos aplastar las botellas de plástico y ponerles el tapón después; podemos chafar las latas y briks con las manos o con un objeto pesado.
4. No mezclarás materiales distintos en el mismo envase
A veces nos encontramos con envases que están compuestos por materiales distintos que no se pueden separar fácilmente. Por ejemplo: un sobre de papel con una ventana de plástico; una bandeja de corcho blanco con un film plástico; un bote de cristal con una tapa metálica; etc. En estos casos, lo mejor es depositar el envase en el contenedor del material predominante o del que sea más difícil de reciclar. Por ejemplo: el sobre de papel iría al contenedor azul; la bandeja de corcho blanco iría al contenedor amarillo; el bote de cristal iría al contenedor verde. Si podemos separar los materiales, mejor que mejor.
5. No introducirás bolsas de plástico en los contenedores
Las bolsas de plástico son uno de los residuos más problemáticos para el reciclaje, ya que dificultan la separación y el tratamiento de los materiales. Por eso, es preferible evitar su uso y optar por bolsas reutilizables o de papel. Si tenemos que usarlas, debemos depositarlas en el contenedor amarillo, nunca en los otros contenedores. Tampoco debemos meter los envases en bolsas de plástico dentro de los contenedores, sino depositarlos directamente sueltos.
6. No tirarás residuos peligrosos al contenedor gris
Los residuos peligrosos son aquellos que pueden suponer un riesgo para la salud o el medio ambiente por sus características físicas, químicas o biológicas. Por ejemplo: pilas, baterías, aceites usados, pinturas, disolventes, medicamentos caducados, termómetros, fluorescentes, aerosoles, etc. Estos residuos no deben tirarse al contenedor gris, sino que deben llevarse a los puntos limpios o a los puntos específicos de recogida que existan para cada tipo de residuo. Así evitamos la contaminación del suelo, el agua y el aire y protegemos nuestra salud y la de los trabajadores que gestionan los residuos.
7. No tirarás residuos orgánicos al contenedor gris
Los residuos orgánicos son aquellos que provienen de seres vivos o de su actividad. Por ejemplo: restos de comida, cáscaras de fruta, servilletas usadas, posos de café, etc. Estos residuos no deben tirarse al contenedor gris, sino que deben depositarse en el contenedor marrón o en el cubo con tapa marrón si existe en nuestro municipio. Si no existe este contenedor, podemos optar por hacer compostaje doméstico o comunitario, que consiste en transformar los residuos orgánicos en abono natural para las plantas.
8. No tirarás residuos voluminosos al contenedor gris
Los residuos voluminosos son aquellos que por su tamaño o peso no caben en los contenedores habituales. Por ejemplo: muebles, electrodomésticos, colchones, somieres, bicicletas, etc. Estos residuos no deben tirarse al contenedor gris ni abandonarse en la vía pública, sino que deben llevarse a los puntos limpios o solicitar su recogida a domicilio si existe este servicio en nuestro municipio.
9. No tirarás escombros ni residuos de construcción y demolición al contenedor gris
Los escombros y los residuos de construcción y demolición son aquellos que se generan por obras menores o reformas en el hogar. Por ejemplo: ladrillos, cemento, yeso, azulejos, tuberías, etc. Estos residuos no deben tirarse al contenedor gris ni abandonarse en la vía pública, sino que deben llevarse a los puntos limpios o a los vertederos autorizados para este tipo de residuos.
10. Reciclarás con conciencia y responsabilidad
El último mandamiento para reciclar los residuos es hacerlo con conciencia y responsabilidad. Esto significa que debemos informarnos bien sobre cómo reciclar cada tipo de residuo y seguir las normas establecidas por nuestro municipio o comunidad autónoma. También significa que debemos ser conscientes de los beneficios que tiene el reciclaje para el medio ambiente y para nuestra calidad de vida. Y significa que debemos ser responsables con nuestros hábitos de consumo y tratar de reducir y reutilizar los residuos siempre que sea posible.
Esperamos que estos 10 mandamientos para reciclar los residuos te hayan sido útiles y te animen a ponerlos en práctica en tu día a día. Recuerda que reciclar es una forma sencilla y efectiva de cuidar el planeta y contribuir a un desarrollo sostenible.