Reciclaje y reutilización de plásticos
El plástico es uno de los materiales más populares y más utilizados en el mundo moderno. Sin embargo, su popularidad es parte de un gran problema y es también la razón por la cual los plásticos deben reciclarse de forma más rigurosa. En lugar de tirarlos en la calle, tierra o en el agua, podemos optimizar su vida útil reciclándolos y reutilizándolos.
¿Qué es el reciclaje?
El reciclaje es el tercer componente clave de la conocida regla de las tres “R”: reducir, reutilizar y reciclar. La primera R consiste en la mejor manera de reducir los residuos generales. Si nunca lo compras, lo usas o lo tienes, entonces no tendrás ningún residuo para administrar cuando termines. Esto se logra al comprar productos duraderos, planificando las compras y reduciendo productos que no son necesarios y hacen mal al medioambiente.
La reutilización se trata de encontrar usos secundarios para los artículos que ya perdieron su propósito original, en lugar de desecharlos a la basura. Para esto, es importante mantener y reparar los objetos que tengas en buen estado; también puedes donarlos, regalarlos o convertirlos es nuevas e increíbles piezas.
La última R, el reciclaje, logra el objetivo de mantener los materiales fuera de los vertederos, convirtiéndolos nuevamente en materia prima que se utilizará para fabricar nuevos productos u objetos. El reciclaje se divide en dos pasos: recolección y procesamiento: esto se puede lograr de varias maneras; algunas comunidades tienen programas para recoger los materiales reciclables en la calle, otros tienen contenedores comunitarios y otros simplemente llevan sus desechos al centro de reciclaje más cercano. Una vez recolectado, el material se clasifica, se limpia, se empaqueta y se envía a una planta para convertirlo en materia prima comercializable. Luego, los productos son fabricados, devueltos al mercado y comprados por los consumidores, creando un círculo solidario que ayuda al planeta.
Reciclaje de plásticos
El reciclaje de plástico se refiere al proceso de recuperación de desechos o desperdicios de plástico y al procesamiento de materiales en productos funcionales y útiles. El objetivo de esta actividad es reducir las altas tasas de contaminación plástica y, al mismo tiempo, poner menos presión sobre los materiales vírgenes para producir nuevos productos plásticos. Además, ayuda a conservar los recursos y desvía los plásticos de los vertederos o destinos no deseados, como los océanos.
¿Por qué es importante reciclar plástico?
La necesidad de reciclar plástico reside en que este material es duradero, ligero y económico, y puede moldearse fácilmente en varios productos que se utilizan en una gran cantidad de áreas productivas. Cada año, más de 100 millones de toneladas de plásticos se fabrican en todo el mundo y alrededor de 200 millones de ellas se trasforma; se hace espuma, se lamina y se convierte en millones de paquetes y envases principalemente. Esta es la razón de la importancia principal del reciclaje de este material.
¿Cuáles son los plásticos más reciclados?
Existen numerosos tipos de plásticos que se pueden reciclar para crear nuevos y mejores productos. Estos son algunos de ellos.
Tereftalato de polietileno
Este tipo de plástico, también conocido como PET por sus siglas en inglés, es resistente, tiene una claridad excelente, es bastante fuerte y es permeable contra la humedad y el gas. Es utilizado en la fabricación de botellas y frascos de agua, refrescos e incluso lo puedes encontrar en muchos textiles.
Polietileno de alta densidad
Este plástico es conocido por su rigidez, resistencia a la humedad, resistencia a factores externos, versatilidad y menos permeabilidad al gas. Se utiliza en la fabricación de botellas de agua, de zumo y de leche. También se usa para hacer bolsas resistentes de basura para hogares y empresas.
Cloruro de polivinilo
Este plástico, conocido como PVC, tiene varias aplicaciones en la vida cotidiana. Es versátil, se puede doblar fácilmente, pero también es resistente y fuerte. Se utiliza comúnmente en botellas de jugo, tuberías de PVC y películas adhesivas.
Polietileno de baja densidad
El polietileno de baja densidad es el plástico más común en los centros de reciclaje. Tiene una gran facilidad de procesamiento, es fuerte, flexible y resistente a la humedad. Se usa, generalmente, en la fabricación de bolsas para alimentos congelados, tapas de recipientes, botellas congelables, entre otras.
¿En qué pueden convertirse los plásticos que reciclamos?
Una botella de plástico que contenga zumo, agua o refrescos puede convertirse en millones de cosas que facilitan la vida del hombre y, a su vez, beneficia al medio ambiente. Los recipientes utilizados para la leche, el champú, el detergente para la ropa y los productos de limpieza, cuando se reciclan pueden convertirse en botellas y recipientes nuevos, madera plástica, mesas de picnic, muebles de jardín, juegos infantiles, contenedores de reciclaje, entre otros.
Las bolsas de plástico para llevar comestibles a casa de seguro mantienen el pan y otros alimentos frescos. Pero, cuando se reciclan, se pueden convertir en madera de construcción plástica que se utiliza para hacer bancos de parque, terrazas y cercas en el patio trasero de una casa o jardín de infancia. También se pueden reciclar en bolsas de plástico nuevas para luego volver a usarlas.
Las botellas de plástico para refrescos, zumos y agua se pueden convertir en muchas cosas, tales como: camisetas, suéteres, chaquetas, aislamiento para chaquetas y sacos de dormir, alfombras y más botellas. Se necesitan 10 botellas aproximadamente para producir suficiente fibra y hacer una camiseta nueva y fresca. Se necesitan 63 unidades para hacer un suéter y solo 14 botellas para crear suficiente aislamiento para una chaqueta de esquí.
Las tapas de plástico y tapones en las botellas de refresco o agua son un tipo de plástico diferente y más resistente que puede reciclarse para crear baterías de automóvil, rastrillos de jardín, contenedores de reciclaje, bolsas para compras reutilizables, hilos, cuerdas, escobas, tapas de botellas, entre otros.
Finalmente, el embalaje de espuma plástica que amortigua y protege los productos electrónicos como televisores y videojuegos, puede convertirse en productos plásticos como aislamientos, marcos de cuadros, productos de construcción y más empaques de espuma.
Proceso de reciclaje de plásticos
El proceso de reciclaje de plástico comienza con la recolección. Los plásticos están disponibles en varias formas, por ejemplo, recipientes de plástico, frascos, botellas, bolsas, envases, grandes plásticos industriales, entre otros. Debido a su naturaleza y disponibilidad, existen centros de recolección que recogen toneladas de este material y los envían a las plantas de procesamiento de plástico.
El segundo proceso, el clasificado, comienza clasificando los diferentes artículos por su contenido de resina y color. Este proceso también se realiza para garantizar la eliminación de los posibles contaminantes presentes en los objetos. Existen maquinas especialmente diseñadas para clasificar los plásticos de acuerdo a su contenido de resina, y tras esto, el molino de reciclaje clasifica los desechos de plástico por símbolos en la parte inferior de su cuerpo.
Después de clasificar los elementos, el siguiente paso es triturar los plásticos en trozos o piezas diminutas para luego lavarlos con detergentes y eliminar la contaminación restante. Una vez que se completa la limpieza, los trozos pasan a través de un equipo especializado que separa, una vez más, los tipos de resina plástica, para después ser sometidos a un calor moderado. Una vez secos, los retazos de plástico se funden y se compactan para moldear pequeñas bolitas conocidas como nurdles. En este estado, el plástico está listo para ser reutilizado o rediseñado en nuevos productos que facilitarán la vida del hombre, mientras que cuida del medio ambiente.