Primeros Pasos en el Reciclaje de Residuos en Empresas
Cualquier empresa, independientemente del volumen de trabajadores que movilice, o de las materias primas o productos que gestione, es responsable de los desechos que genera. Algunos de estos productos pueden ser peligrosos y de un mal manejo, pueden devenir daños a bienes materiales tangibles o intangibles. Otros pueden ser aprovechados parcialmente a través de reciclaje y su descarte supone pérdida de activos económicos. De cualquier manera, los residuos no pueden ser acumulados por un tiempo indefinido y, finalmente, deberán ser eliminados, y en el mejor de los casos reciclados en la medida de lo posible. Por ello, además de un plan responsable de gestión de residuos, tanto NO Peligrosos, como Peligrosos, es necesario contar con un Gestor de Residuos Autorizado que se encargue de tratarlos correctamente, tomando las medidas de seguridad adecuadas y de acuerdo con la legislación vigente y en cada caso de la Comunidad Autónoma, en nuestro caso la de Madrid.
Gestión de residuos en Pymes
Reducir los materiales usados y reutilizar los que aún puedan proporcionar un servicio constituye un principio ecológico para el uso de consumibles en una empresa responsable con el medioambiente. Algunos residuos, sin embargo, quedan inutilizados para su aplicación. Entre estos, algunos pueden ser tratados de forma que puedan obtenerse materias primas secundarias o puedan revalorizarse. Este es el caso del papel, el cartón, la madera o el plástico, que, acumulados y tratados de la forma correcta, todavía presentan vida útil. La recuperación de residuos, a través del reciclaje, forma parte, junto con la reducción y la reutilización, de las tres «Rs» de las buenas prácticas ambientales.
Una buena gestión de los residuos incluye el almacenamiento en lugares donde no resulten un estorbo y en el menor espacio posible, así como evitar juntar aquellos que puedan reaccionar de forma espontánea o constituir algún tipo de peligro para el medioambiente. No obstante, el tiempo que pueden almacenarse estos descartes de la producción es limitado. Posteriormente, si no pueden ser gestionados para un segundo uso, o transformación en otras materias primas básicas, deben tratarse para su eliminación definitiva.
Una vez se han acumulado los residuos, salvo que el productor asuma los costos de su manejo, deben ser entregados a un Gestor Autorizado. Esto tiene particular importancia en la gestión de residuos de pymes, que no suelen contar con la logística y/o medios para afrontar de forma económicamente holgada este tipo de actividades. El gestor externo se convierte en responsable de los residuos en el momento en que estos son entregados por el productor y el productor debe informar a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma correspondiente del traslado de los mismos.
Este trabajo difícilmente puede ser realizado dentro de una pyme y su correcta ejecución repercute positivamente de dos maneras.
- Por una parte, el correcto tratamiento reduce las emisiones a la atmósfera y el consumo de bienes naturales, así como el vertido en parajes naturales, u otro tipo de prácticas ilegales.
- Por otra parte, una correcta gestión incrementa los beneficios económicos de la empresa, reduciendo su consumo de productos y la pérdida de espacios para almacenamiento de residuos.
La labor del Gestor de Residuos Autorizado como RECECO, consiste en la recogida, almacenamiento, transporte, valorización y eliminación de los residuos que genera el productor de la forma más eficiente y responsable.